Con el vacío, plenos poderes.
Albert Camus.
Comprender de veras
que todo es un sueño, simple
espejismo;
tener conciencia clara
de haber nacido a un mundo
que nunca ha sido.
Y así, desprendido de la losa
de la realidad, como se desprende
uno de su propio cuerpo,
transparente, imaginario,
invulnerable, flotar
en el puro placer de no existir.