viernes, 17 de noviembre de 2017

Enamorado


Hoy me he levantado dispuesto
a no pensar sino en mí;
a dejar de huirme,
como el que sabe que soy mi único compañero;
a apagar la luz y los ruidos,
cerrar las ventanas al mundo
y darme el privilegio de ser yo todo,
el propio mundo. Y así,
en la quietud vertiginosa de mi silencio,
hundido a solas en mis solos dominios,
pasear, atemporal, buscando mi sabor más exclusivo,
mi aroma más mío, aspirándolo
a ojos cerrados, colmado y redimido,
ebrio de mi misma mismidad,
entrañablemente enamorado de mí mismo.

domingo, 29 de octubre de 2017

No necesitar nada



Deseamos tanto que colapsamos,
inconscientes de nuestras limitaciones.
A todos nos gustaría abarcar todo,
pero podemos bien poco.
La evidencia abruma y deprime:
no somos dioses, sino humanos.
Pero el problema de nuestra infelicidad
no es lo escaso que podemos lograr,
sino que no logremos lo único
que en verdad podemos conseguir:
desear sólo ser lo que ya somos,
tener lo que tenemos.
Es la querencia más sofisticada
y la que más nos acercaría al olimpo:
no necesitar nada como libertad más absoluta.

miércoles, 11 de octubre de 2017

Las señales del cambio



Un cielo que no sonríe
y en el aire una tristeza prolijamente imprecisa.
Una racha de viento rompe el eje de algo
y sientes la extrañeza
de una inminente intemperie sin remedio.

Es septiembre, sí,
pero percibes en las señales del cambio
otra alteración más decisiva,
el aviso de otro otoño que llega:
el de tu vida. 

lunes, 18 de septiembre de 2017

Aunque muerto, vivo aún



Que mi abuelo esté vivo,
bien pensado,
es una cosa de locos.
Agitar el corazón
todos los días,
casi cien veces por minuto,
durante 99 años,
es haber vivido
muchas veces mucho.
Le miro y ahí le veo,
cada vez más impreciso y vacilante,
al borde de un precipicio
con vistas sólo a la muerte,
aparcado en una residencia
como un objeto roto
en el desván de lo inservible.
Se va marchando
con ademanes de animal muy viejo y cansado;
mas vivo aún,
pues su corazón sigue latiendo
como un pájaro agonizante
en la mano de Dios. 

lunes, 28 de agosto de 2017

Vivo del hambre



Es difícil no morir de inanición
alimentado sólo de sueños.
Mas ¿a qué no se acostumbra el hombre
con algo de perseverancia?
Vivo del hambre que hiende mis entrañas
y nunca cesa, pero a veces
libo mi propia pervivencia
del vacío de otra alma que me ofrece sus ojos
y me llevan hasta el mar, hasta amar.

lunes, 7 de agosto de 2017

Como una estrella fugaz



Puede tratarse de una boda,
de aquel viaje que siempre quisimos hacer,
de un concierto que llevamos mucho aguardando.
Acercarse al instante que uno ha esperado
durante tanto tiempo
es una emoción llena de intriga,
como quien avanza en la hondura de una cueva
al fondo de la cual se encuentran pinturas sagradas.
La proximidad y la espera forman ya parte del hallazgo,
le agregan la tensión de lo anhelado.

Mas el hecho sucede apenas sin darnos cuenta:
fulgura, casi deslumbrador,
pero todo sin detenerse; y luego pasa,
se aleja para siempre, dejándonos en la sombra
de lo que de forma tan breve ardió.
E igual que lo habíamos visto venir de lejos,
ahora nos da la espalda y lo vemos marcharse
con ese desasosiego de no saber cómo es posible
que duren tan poco las estrellas fugaces.

lunes, 17 de julio de 2017

Flor intacta



El azar es una divinidad
que siempre ha tenido mala fama:
la llamamos, despectivamente, caprichosa.
Sin embargo, es probable
que tenga sus propias leyes;
lo que pasa es que nadie las conoce,
así que todo nos pilla por sorpresa.
Y qué bueno es que así sea,
que vivamos por desconocimiento,
al albur de un futuro ignorado
y bello como una flor que se resiste
a ser deshojada a destiempo.