Es el
recuerdo que queda
tras todo
olvido.
Ante su inmensidad
azul
claudica el
pensamiento,
se pierden
los rastros y las huellas,
el miedo y
el temblor.
Es otra
mirada,
aunque miren
los mismos ojos:
una mirada
que resume
la infinitud del mundo
en una sola
y hermosa palabra:
mar.