A mi amiga Mae.
Como fuera del tiempo,
en ese mundo del siempre,
donde las fechas no cierran.
Mario Quintana.
Toda una jornada por delante
para no hacer nada.
Así empiezan algunas de las historias
más bellas,
que es a la vez el mismo tipo de
comienzo
de las historias que no llevan a
ninguna parte,
salvo al mar. Allí pasé el día,
como fuera del tiempo, en ese lugar
del mundo
donde el pasado y el futuro son un
presente continuo
en el que las olas vienen y vuelven a
venir
sin cesar, igual que si la vida
se moviese imitando a un columpio
suspendido en la eternidad.
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